Muy queridos hermanos de la Casa Magníficat de
Castellón:
En nombre del Consejo
General de Servidores de la CSCV les hacemos llegar nuestros sentimientos
de cariño y solidaridad ante el fallecimiento en la mañana de hoy, de nuestro
querido hermano Enrique Vilar, Director Local de Castellón.
Aunque a todos nos envuelve la tristeza por la
separación física de nuestro hermano, al mismo tiempo, damos muchas gracias a
Dios por el tiempo que nos permitió conocerlo, tratarlo, amarlo y aprender a
valorar tantas bendiciones recibidas a través él, tanto para su familia más
cercana, como para toda la Comunidad.
Enrique libró su última batalla contra un cáncer
terrible, el cual solamente pudo deteriorar su cuerpo, pero nunca su espíritu,
su fe y su plena confianza en Aquel que un día lo llamó por su nombre.
Sus últimos meses lo dedicó a escribir su último
libro, “Dios te necesita”, en el cual nos deja su testimonio de esa cercanía
tan íntima con Dios, que pudo vivir en esta etapa difícil de su vida.
Todavía recordamos su entusiasmo, a pesar de lo
avanzado de su enfermedad, para estar presente y participar en el II Encuentro
Mundial de la Comunidad y dar a conocer este hermoso libro que nos deja como su
último legado.
Nuestro hermano Enrique, fue un evangelizador a
tiempo y a destiempo, y a pesar de sus 89 años cumplidos y de su enfermedad,
nunca dejó de proclamar la urgencia de que todos, conocieran a Cristo Vivo y
Resucitado.
Por eso estamos confiados en que Aquel que un día
llamó a Enrique a servirle, hoy lo ha llamado para que esté con El, disfrutando
de la dicha eterna en la Casa del Padre.
Queremos, externar a Carmen, su esposa, a sus
hijos y nietos, nuestro cariño y abrazo fraterno ante el dolor de su
fallecimiento, pero al mismo tiempo decirles que, aunque para el mundo resulte
paradójico, estamos alegres porque al fin, Enrique llegó a la meta que tanto
anheló y que todos también, esperamos poder alcanzar un día, por la Gran
Misericordia del Amor de Dios.
A los hermanos de Castellón les decimos que la
vida y entrega de Enrique por la CSCV, a la que tanto amó, debe servir a todos
de estímulo para continuar realizando esa misión a la que Dios los ha llamado a
cada uno de ustedes a través de esta querida Comunidad.
¡Animo hermanos! Porque hoy hay alegría en el cielo por la llegada de otro
Siervo de Cristo Vivo, que, junto al Padre Emiliano, Evaristo y tantos otros
hermanos que nos han precedido, celebran la nueva vida de Enrique Vilar.
En los Sagrados Corazones de Jesús y María
Freddy Cotín
Director General CSCV
siervoscas.com