SEMINARIO DE VIDA EN EL ESPÍRITU
Hacía un tiempo que el grupo
Emaus de Valencia deseaba tener una
experiencia de la Efusión del Espíritu; el grupo no es carismático pero el
sacerdote, D. Luis, que los dirige y algunos de sus miembros conocían la Renovación
y pidieron a nuestra Comunidad un Seminario de Vida en el Espíritu.
El Seminario se realizó los
días 3 y 4 de octubre, en la Casa de Espiritualidad de Onda y en régimen de
internado. Lo dirigió nuestra Directora Local, Carmen Abate y su esposo Enrique.
Las veinte y cinco personas
que participaron estuvieron completamente abiertas al Espíritu y el Señor se
derramó en forma extraordinaria. A petición de ellos, escucharon con gran
interés una enseñanza sobre la alabanza y a través de un taller y de los cantos
empezaron a alabar a Dios con gran alegría.
El domingo, 4, por la tarde,
se tuvo la Eucaristía y la efusión del Espíritu, viviéndose momentos muy
emotivos, en donde el Espíritu fue el gran protagonista. Para
este acto, varios miembros de nuestra Comunidad participaron en los
cantos y en la intercesión.
Gracias y gloria sean dadas
a nuestro Dios que con tanto amor se ha manifestado a sus hijos.
Daniel Castro. Corresponsal
FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
Celebramos la fiesta de Todos los santos con gozo y
alegría, ya que ellos nos precedieron y nos señalaron
el camino de gloria y felicidad al seguir al Cordero Inmaculado, a Cristo
Jesús.
El acto tuvo lugar el día 31 de octubre,
sábado, de 18 a 21 horas, en nuestra Comunidad de Castellón.. Tuvimos Adoración
a Jesús Sacramentado, enseñanza sobre el sentido de dicho acto y
Eucaristía, celebrando la victoria del Cordero, junto con todos los Santos, tal
como nos lo relata el Apocalipsis.
Y siendo fiesta alegre y gozosa, terminamos el acto con una gran chocolatada, en contraposición de lo que el mundo celebra en ese mismo día, presentando muerte y terror y miedo.
La respuesta de la gente fue
extraordinaria con gran sorpresa nuestra. La Casa se llenó completamente
reinando entre todos un espíritu de alegría, manifestado, de una manera fehaciente,
en una fuerte alabanza a la gloria de Dios. Sentíamos que el Espíritu movía
todos los corazones.