En lugar de repetir lo que tantas veces hemos hablado de que debemos comprometemos con el Señor y con los hermanos, debemos entregamos más, vamos a ver juntos qué causas concurren en nosotros que impiden nuestro compromiso y entrega.
1. PORQUE NO HA ENTRADO EL SEÑOR EN PLENITUD EN NUESTRO CORAZÓN:
Una persona enamorada vuela por ella, tiene necesidad de comprometerse con ella. De la forma que sea. ¿QUÉ ES SU INTERÉS EN ESTE MOMENTO? Pues por ahí. El Señor nos ha dicho: "Id y hace discípulos..." Y ¿qué hacemos?.. "El que no amontona, desparrama"...
EL ESPÍRITU OS HARÁ MIS TESTIGOS... Y ¿cómo se hace esto? Eso lleva consigo unos compromisos... "NO TENGO TIEMPO", para lo que quieres sí tienes tiempo. "VOY JUSTA DE DINERO", para lo que quieres tienes dinero... "NO TENGO TIEMPO DE PONERME A LOS PIES DEL SEÑOR"... pero a lo mejor sí a los pies de la TV día tras día...
2. DUDAMOS DEL AMOR DE DIOS: (No estamos SEGUROS)
Sabemos que Dios nos ama, pero no nos sentimos amados por Él, que es diferente. Dice el P. Kentenich:
"SOLO SEREMOS CAPACES DE ENTREGAR A DIOS LAS RIENDAS DE NUESTRA VIDA CUANDO ESTEMOS CONVENCIDOS DE QUE ÉL NOS AMA MÁS QUE NOSOTROS AMAMOS A NOSOTROS MISMOS: DIOS ESTÁ MÁS PREOCUPADO POR NUESTRO BIEN QUE NOSOTROS MISMOS"
El día en que de verdad sepamos que Dios nos ama y lo experimentemos en nuestro corazón, no podemos sino entregarnos y amarlo a Él.
¿Cómo queremos que una persona ame a otra de la que no ha experimentado su amor a ella? ¿Cómo queremos que una persona se entregue al servicio del Señor si no ama al Señor, porque no se cree que Él la ama, porque no se ha sentido amada, transformada por ese amor del Señor? No es falta de compromiso, a veces, es falta de amores!... Como dice el P. Larrañaga, con respecto al compromiso de oración: "Nuestra falta de oración no es falta de tiempo, ES FALTA DE AMOR". Y añade: "Cuando decimos "No tengo tiempo para orar". No es que no tengo tiempo, es que no tengo amor!.
Así también, cuando nos falta capacidad de entrega, de generosidad, de compartir lo que somos y tenemos con los demás, nos ha faltado sentimos amados por Dios, y por eso no respondemos a ese Amor.
3. PORQUE NO CONFIAMOS SUFICIENTEMENTE EN ÉL:
Confiar significa ESTAR SEGUROS de que Dios va a actuar conforme a sus promesas, aunque todas las circunstancias parezcan contradecirlo. Confiar es estar seguros de que la semilla tiene poder para crecer y dar frutos donde se siembra. Es lanzar la red del Evangelio en todas partes SEGUROS de que la obra es del Señor y no depende de nosotros mismos.
No es que dudemos del poder de Dios, pero no creemos que lo pueda hacer a través de nosotros. (Por ejemplo, a través de Tardif, de la Hª Brigite Mackena, etc.). El Señor lo único que nos pide es nuestra confianza: que creamos que Él tiene poder para actuar incluso a través de nosotros. Dice Prado Flores: "Sabéis el fondo de la duda cuál es? "Señor, yo no creo que Tú seas tan grande y tan poderoso como para actuar a través de mí". (¡Si hasta la burra de Balaam profetizó!) En una ocasión escuché a una persona en la Renovación que decía: "Si Saúl fue capaz de matar tres mil filisteos con la quijada de un burro, qué no hará con un burro entero!".
Si Dios se ha valido de tantas personas que parecían tan limitadas y hasta pecadoras, ¿qué no podrá hacer a través de nosotros, si nos ponemos a tiro? Es muy negativo el comparamos con los demás. No miremos los carismas de los demás ni pretendamos imitarlos, sino tratar de descubrir cuál es el plan del Señor para mí y ahí va a dar fruto!
A veces, NOS DA MIEDO QUE EL SEÑOR NOS FALLE, nos da miedo lanzamos a caminar sobre las aguas. A veces nos da miedo arriesgar nuestra misma reputación delante de los demás. ¡Respeto humano!
4. PORQUE NO VEMOS FRUTO:
Somos totalmente impacientes, sembramos la semilla del Evangelio, de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo, y ya queremos ver los frutos! No tenemos la paciencia del labrador que espera día tras día, porque nosotros al día siguiente de echar la semilla estamos revisando a ver si ya creció! Y si no hay nada decimos, ¿qué haría mal? Y es que en el fondo buscamos más los frutos, que al Señor.
Cuando Jesús habló con el joven rico no hubo fruto. Pablo en Atenas obtuvo muy poco fruto; pero por ello ninguno de los dos se desanimó. Decía S. Pablo: Yo sembré, Apolo regó y fue Dios el que dio el crecimiento". La madurez en la vida del Espíritu es caminar paso a paso. Así que, aunque no veamos frutos, hemos de seguir trabajando aunque nos parezca que echaste la semilla y no hay nada de cosecha.
5. NO NOS COMPROMETEMOS PORQUE NO ORAMOS:
Nos falta oración. Oímos que se critica a la Renovación diciendo: "En la Renovación oran mucho y no hacen nada. Pasan las horas rezando y cantando". Al oír esta crítica, tenemos que pensar: "¡OJALÁ FUERA CIERTO!"
Dice Raniero Cantalamesa: Al principio de la Renovación cuando dos personas se reunían para verse y estar charlando un rato, lo primero que hacían era orar juntos, y era una verdadera maravilla. Ahora, hablan de la necesidad de orar mucho...
Hablamos siempre de UN PENTECOSTÉS EN MI VIDA... DE "un nuevo Pentecostés"... y, como hemos visto antes, ¿cómo se prepararon los discípulos con la Madre a ese PENTECOSTÉS? CON ORACIÓN!!!!
Esta Renovación nació subrayando mucho la importancia de la oración y el poder de la oración. Todo lo hacíamos apoyados en la oración. Pero al pasar 'el tiempo, ya nos salían tan bien las cosas que dijimos: "Ahora ya sabemos el camino; ahora, Señor, ya no necesitamos tanto de Ti, porque mira, tengo este esquema, este programa, me dio resultado el último día; la charla del otro día me salió preciosa, así que la repetiré igualita". Y pensamos que ahí está el éxito de nuestro ministerio. Dice el Cardenal Suenens: "EL ESPÍRITU DE DIOS ES NUEVO CADA DÍA, NO SE REPITE NUNCA"... HAY QUE SEGUIR DEPENDIENDO DEL SEÑOR...
Si no oramos, no nos comprometemos. Pero nos decía Prado Flores: "SI NO ORAMOS, ES MEJOR QUE NI NOSCOMPROMETAMOSI" dice: "De verdad, yo creo que le estorba más al Señor aquel que trabaja mucho, pero no ora, que aquellos que no hacen nada". ES ABSOLUTAMENTE NECESARIO ORAR PARA TRABAJAR.
¿Cuánto tiempo le dedicas a empaparte de los criterios del Señor?
¿Cuánto tiempo le dedicas a dejarte amar por Él?
¿Cómo vas a saber lo que tienes que hacer, si no se lo preguntas?
DE ESO DEPENDE TU TESTIMONIO, porque "DE LA ABUNDANCIA DE TU CORAZÓN VA A HABLAR TU BOCA" y "¿Qué va a pasar si perdemos ese contacto directo y diario con la Palabra de Dios? Nos vamos a volver tibios, indiferentes...
Hay que sacrificar incluso algunas cosas que sabemos que nos gustan mucho para dedicarle tiempo al Señor? Cuando nos falta intimidad con el Señor nos volvemos tibios y de TESTIGOS, NADA.
"Nadie puede servir a dos señores", porque hará quedar mal a alguno de ellos, si es que no a los dos. Muchas personas se comprometen a jugar al mus... (tengo varios compañeros, que no !9 dejan por nada!, a ir al bingo... Y ¿cuántas veces por semana? Esas personas sí están comprometidas, pero con el Señor no. Hay otras personas que están comprometidas con el dinero...
Si estás comprometido con algo que NO ES EL SEÑOR, no te vas a comprometer con el Señor... LA FALTA DE COMPROMISO ES FALTA DE CONVERSIÓN... Es que realmente no hemos encontrado "la perla preciosa", el Señor no es LO PRIMERO para mí. Se enfría el amor. Dice el Apoc. "OJALÁ VOLVIERAS A TU PRIMER AMOR!" A veces le dan ganas de decir a uno: "Mira, Señor, yo ya estoy cansada, estoy harta de luchar, ahora que trabajen otros!"... S. Pablo nos dice: "Ay de mí si no evangelizara!"
Nos cuenta Prado Flores: "Recuerdo que en una ocasión ya hace años, por ciertas circunstancias que se daban a mi alrededor, yo le dije al Señor que me iba a salir y que otros llevaran esa responsabilidad, que no hacía mal a nadie, sino que simplemente, ME IRÍA... Y esa noche tuve un sueño: Yo iba en una carretera de esas que tienen muchas subidas y bajadas con pasos a desnivel. Iba en mi coche en un tramo estrecho y a la hora de subir, el coche fue frenando, parando poco a poco... Y entonces todos los que venían detrás, formaron un enorme tapón porque no me podían pasar por ser el lugar estrechito. Y el Señor me dijo: "Ya ves, tú no le hiciste mal a nadie, pero ia cuántos detuviste que venían en el mismo camino!"... Está bien, Señor, a seguir adelante!
Pidamos al Señor un reencuentro como aquel primer encuentro que nos
cautivó.
6. NOS FALTA COMUNIDAD...
Andamos medio solos, nos cansamos y no hay quien nos ayude... Nos cansamos y no acudimos a nadie que nos fortalezca... Andamos solos...
7. PORQUE NOS GUSTA SELECCIONAR NUESTRO COMPROMISO...
Sí, me comprometo, pero en este campo, con esta gente, con este cargo... y nos gusta escoger dónde servir al Señor. Y casi siempre escogemos lo que nos dan, naturalmente, un poquito más de ventajas humanas, un poquito más de ascendencia sobre los demás... Servimos al Señor, pero donde nos conviene a nosotros... Nos gusta servir al Señor, pero no nos gusta servir a los siervos del Señor...
El Papa tiene un título precioso: "SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS". Eso es el Papa.
Hay que servir, pero DONDE el Señor quiere que sirvamos. QUiZÁ NO NOS COMPROMETEMOS, PORQUE CONDICIONAMOS AL SEÑOR...
8. PORQUE TODAVíA NO ENTENDEMOS LA PALABRA DEL SEÑOR QUE DIJO: "HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR"...
Todavía prevalece en nosotros el criterio mundano de que es mejor que a mí me den, que a mí me sirvan, en lugar de yo dar, de yo servir. Todavía pensamos que el más grande en este mundo es el que es servido, no el que sirve, y por eso no estamos dispuestos todavía al servicio...
9. PORQUE NOS FALTA SANACIÓN INTERIOR...
Esta es una razón importante por la que no nos comprometemos. Todos llevamos heridas en nuestra vida, todos hemos sido heridos y tenemos nuestros complejitos particulares... Estos traumas o heridas profundas nos impiden comprometemos. Con ellas a cuestas no podemos comprometemos.
¿QUÉ HACER? Ponemos a los pies de Jesús para que nos dé sanación interior y haga que nos comprometamos con Él. ¿No es cierto que cuando las personas experimentan su sanación interior se entregan más generosamente al Señor? Todos la necesitamos continuamente. Incluso aquellos que ya estamos en un servicio más continuo y más permanente, con más razón; necesitamos sanación interior porque en ese caminar seguimos recibiendo heridas, críticas, desprecios... tenemos nuestros conflictos con otras personas o con otros grupos...
Se dan casos de personas que tienen problemas en un Grupo y se van a otro y allí se matan trabajando, pero no para la gloria de Dios, sino para demostrarle al primer Grupo la persona valiosa que han perdido.
10. TIENES TÚ QUE DESCUBRIR POR QUÉ:
- Quizá la persona del Señor NO ME HA CAUTIVADO lo suficiente?
- Me falta interés de extender el Reino del Amado de mi alma, como lo llama S. Juan de la Cruz.
- Porque me falta ORACIÓN, INTIMIDAD CON EL SEÑOR?
- Por "algún ídolo" que me impide RELACIONARME CON EL SEÑOR EN EXCLUSIVA?
No busquemos comprometemos, sino solucionar la raíz, la causa de la falta de nuestro compromiso. Respóndete a tí mismo: De estas cosas que hemos dicho, ¿con cuál te identificas más?
La solución es pedir al Señor MÁS ESPÍRITU SANTO y MÁS COMUNIDAD, PARA LLEVAR MÁS VIDA DE ORACIÓN, PARA TENER MÁS CONFIANZA EN EL SEÑOR. No está en nuestras manos esta fuerza, pero pidámosla y así actuemos de acuerdo con lo que creemos. Y seremos SUS TESTIGOS.
1. PORQUE NO HA ENTRADO EL SEÑOR EN PLENITUD EN NUESTRO CORAZÓN:
Una persona enamorada vuela por ella, tiene necesidad de comprometerse con ella. De la forma que sea. ¿QUÉ ES SU INTERÉS EN ESTE MOMENTO? Pues por ahí. El Señor nos ha dicho: "Id y hace discípulos..." Y ¿qué hacemos?.. "El que no amontona, desparrama"...
EL ESPÍRITU OS HARÁ MIS TESTIGOS... Y ¿cómo se hace esto? Eso lleva consigo unos compromisos... "NO TENGO TIEMPO", para lo que quieres sí tienes tiempo. "VOY JUSTA DE DINERO", para lo que quieres tienes dinero... "NO TENGO TIEMPO DE PONERME A LOS PIES DEL SEÑOR"... pero a lo mejor sí a los pies de la TV día tras día...
2. DUDAMOS DEL AMOR DE DIOS: (No estamos SEGUROS)
Sabemos que Dios nos ama, pero no nos sentimos amados por Él, que es diferente. Dice el P. Kentenich:
"SOLO SEREMOS CAPACES DE ENTREGAR A DIOS LAS RIENDAS DE NUESTRA VIDA CUANDO ESTEMOS CONVENCIDOS DE QUE ÉL NOS AMA MÁS QUE NOSOTROS AMAMOS A NOSOTROS MISMOS: DIOS ESTÁ MÁS PREOCUPADO POR NUESTRO BIEN QUE NOSOTROS MISMOS"
El día en que de verdad sepamos que Dios nos ama y lo experimentemos en nuestro corazón, no podemos sino entregarnos y amarlo a Él.
¿Cómo queremos que una persona ame a otra de la que no ha experimentado su amor a ella? ¿Cómo queremos que una persona se entregue al servicio del Señor si no ama al Señor, porque no se cree que Él la ama, porque no se ha sentido amada, transformada por ese amor del Señor? No es falta de compromiso, a veces, es falta de amores!... Como dice el P. Larrañaga, con respecto al compromiso de oración: "Nuestra falta de oración no es falta de tiempo, ES FALTA DE AMOR". Y añade: "Cuando decimos "No tengo tiempo para orar". No es que no tengo tiempo, es que no tengo amor!.
Así también, cuando nos falta capacidad de entrega, de generosidad, de compartir lo que somos y tenemos con los demás, nos ha faltado sentimos amados por Dios, y por eso no respondemos a ese Amor.
3. PORQUE NO CONFIAMOS SUFICIENTEMENTE EN ÉL:
Confiar significa ESTAR SEGUROS de que Dios va a actuar conforme a sus promesas, aunque todas las circunstancias parezcan contradecirlo. Confiar es estar seguros de que la semilla tiene poder para crecer y dar frutos donde se siembra. Es lanzar la red del Evangelio en todas partes SEGUROS de que la obra es del Señor y no depende de nosotros mismos.
No es que dudemos del poder de Dios, pero no creemos que lo pueda hacer a través de nosotros. (Por ejemplo, a través de Tardif, de la Hª Brigite Mackena, etc.). El Señor lo único que nos pide es nuestra confianza: que creamos que Él tiene poder para actuar incluso a través de nosotros. Dice Prado Flores: "Sabéis el fondo de la duda cuál es? "Señor, yo no creo que Tú seas tan grande y tan poderoso como para actuar a través de mí". (¡Si hasta la burra de Balaam profetizó!) En una ocasión escuché a una persona en la Renovación que decía: "Si Saúl fue capaz de matar tres mil filisteos con la quijada de un burro, qué no hará con un burro entero!".
Si Dios se ha valido de tantas personas que parecían tan limitadas y hasta pecadoras, ¿qué no podrá hacer a través de nosotros, si nos ponemos a tiro? Es muy negativo el comparamos con los demás. No miremos los carismas de los demás ni pretendamos imitarlos, sino tratar de descubrir cuál es el plan del Señor para mí y ahí va a dar fruto!
A veces, NOS DA MIEDO QUE EL SEÑOR NOS FALLE, nos da miedo lanzamos a caminar sobre las aguas. A veces nos da miedo arriesgar nuestra misma reputación delante de los demás. ¡Respeto humano!
4. PORQUE NO VEMOS FRUTO:
Somos totalmente impacientes, sembramos la semilla del Evangelio, de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo, y ya queremos ver los frutos! No tenemos la paciencia del labrador que espera día tras día, porque nosotros al día siguiente de echar la semilla estamos revisando a ver si ya creció! Y si no hay nada decimos, ¿qué haría mal? Y es que en el fondo buscamos más los frutos, que al Señor.
Cuando Jesús habló con el joven rico no hubo fruto. Pablo en Atenas obtuvo muy poco fruto; pero por ello ninguno de los dos se desanimó. Decía S. Pablo: Yo sembré, Apolo regó y fue Dios el que dio el crecimiento". La madurez en la vida del Espíritu es caminar paso a paso. Así que, aunque no veamos frutos, hemos de seguir trabajando aunque nos parezca que echaste la semilla y no hay nada de cosecha.
5. NO NOS COMPROMETEMOS PORQUE NO ORAMOS:
Nos falta oración. Oímos que se critica a la Renovación diciendo: "En la Renovación oran mucho y no hacen nada. Pasan las horas rezando y cantando". Al oír esta crítica, tenemos que pensar: "¡OJALÁ FUERA CIERTO!"
Dice Raniero Cantalamesa: Al principio de la Renovación cuando dos personas se reunían para verse y estar charlando un rato, lo primero que hacían era orar juntos, y era una verdadera maravilla. Ahora, hablan de la necesidad de orar mucho...
Hablamos siempre de UN PENTECOSTÉS EN MI VIDA... DE "un nuevo Pentecostés"... y, como hemos visto antes, ¿cómo se prepararon los discípulos con la Madre a ese PENTECOSTÉS? CON ORACIÓN!!!!
Esta Renovación nació subrayando mucho la importancia de la oración y el poder de la oración. Todo lo hacíamos apoyados en la oración. Pero al pasar 'el tiempo, ya nos salían tan bien las cosas que dijimos: "Ahora ya sabemos el camino; ahora, Señor, ya no necesitamos tanto de Ti, porque mira, tengo este esquema, este programa, me dio resultado el último día; la charla del otro día me salió preciosa, así que la repetiré igualita". Y pensamos que ahí está el éxito de nuestro ministerio. Dice el Cardenal Suenens: "EL ESPÍRITU DE DIOS ES NUEVO CADA DÍA, NO SE REPITE NUNCA"... HAY QUE SEGUIR DEPENDIENDO DEL SEÑOR...
Si no oramos, no nos comprometemos. Pero nos decía Prado Flores: "SI NO ORAMOS, ES MEJOR QUE NI NOSCOMPROMETAMOSI" dice: "De verdad, yo creo que le estorba más al Señor aquel que trabaja mucho, pero no ora, que aquellos que no hacen nada". ES ABSOLUTAMENTE NECESARIO ORAR PARA TRABAJAR.
¿Cuánto tiempo le dedicas a empaparte de los criterios del Señor?
¿Cuánto tiempo le dedicas a dejarte amar por Él?
¿Cómo vas a saber lo que tienes que hacer, si no se lo preguntas?
DE ESO DEPENDE TU TESTIMONIO, porque "DE LA ABUNDANCIA DE TU CORAZÓN VA A HABLAR TU BOCA" y "¿Qué va a pasar si perdemos ese contacto directo y diario con la Palabra de Dios? Nos vamos a volver tibios, indiferentes...
Hay que sacrificar incluso algunas cosas que sabemos que nos gustan mucho para dedicarle tiempo al Señor? Cuando nos falta intimidad con el Señor nos volvemos tibios y de TESTIGOS, NADA.
"Nadie puede servir a dos señores", porque hará quedar mal a alguno de ellos, si es que no a los dos. Muchas personas se comprometen a jugar al mus... (tengo varios compañeros, que no !9 dejan por nada!, a ir al bingo... Y ¿cuántas veces por semana? Esas personas sí están comprometidas, pero con el Señor no. Hay otras personas que están comprometidas con el dinero...
Si estás comprometido con algo que NO ES EL SEÑOR, no te vas a comprometer con el Señor... LA FALTA DE COMPROMISO ES FALTA DE CONVERSIÓN... Es que realmente no hemos encontrado "la perla preciosa", el Señor no es LO PRIMERO para mí. Se enfría el amor. Dice el Apoc. "OJALÁ VOLVIERAS A TU PRIMER AMOR!" A veces le dan ganas de decir a uno: "Mira, Señor, yo ya estoy cansada, estoy harta de luchar, ahora que trabajen otros!"... S. Pablo nos dice: "Ay de mí si no evangelizara!"
Nos cuenta Prado Flores: "Recuerdo que en una ocasión ya hace años, por ciertas circunstancias que se daban a mi alrededor, yo le dije al Señor que me iba a salir y que otros llevaran esa responsabilidad, que no hacía mal a nadie, sino que simplemente, ME IRÍA... Y esa noche tuve un sueño: Yo iba en una carretera de esas que tienen muchas subidas y bajadas con pasos a desnivel. Iba en mi coche en un tramo estrecho y a la hora de subir, el coche fue frenando, parando poco a poco... Y entonces todos los que venían detrás, formaron un enorme tapón porque no me podían pasar por ser el lugar estrechito. Y el Señor me dijo: "Ya ves, tú no le hiciste mal a nadie, pero ia cuántos detuviste que venían en el mismo camino!"... Está bien, Señor, a seguir adelante!
Pidamos al Señor un reencuentro como aquel primer encuentro que nos
cautivó.
6. NOS FALTA COMUNIDAD...
Andamos medio solos, nos cansamos y no hay quien nos ayude... Nos cansamos y no acudimos a nadie que nos fortalezca... Andamos solos...
7. PORQUE NOS GUSTA SELECCIONAR NUESTRO COMPROMISO...
Sí, me comprometo, pero en este campo, con esta gente, con este cargo... y nos gusta escoger dónde servir al Señor. Y casi siempre escogemos lo que nos dan, naturalmente, un poquito más de ventajas humanas, un poquito más de ascendencia sobre los demás... Servimos al Señor, pero donde nos conviene a nosotros... Nos gusta servir al Señor, pero no nos gusta servir a los siervos del Señor...
El Papa tiene un título precioso: "SIERVO DE LOS SIERVOS DE DIOS". Eso es el Papa.
Hay que servir, pero DONDE el Señor quiere que sirvamos. QUiZÁ NO NOS COMPROMETEMOS, PORQUE CONDICIONAMOS AL SEÑOR...
8. PORQUE TODAVíA NO ENTENDEMOS LA PALABRA DEL SEÑOR QUE DIJO: "HAY MÁS ALEGRÍA EN DAR QUE EN RECIBIR"...
Todavía prevalece en nosotros el criterio mundano de que es mejor que a mí me den, que a mí me sirvan, en lugar de yo dar, de yo servir. Todavía pensamos que el más grande en este mundo es el que es servido, no el que sirve, y por eso no estamos dispuestos todavía al servicio...
9. PORQUE NOS FALTA SANACIÓN INTERIOR...
Esta es una razón importante por la que no nos comprometemos. Todos llevamos heridas en nuestra vida, todos hemos sido heridos y tenemos nuestros complejitos particulares... Estos traumas o heridas profundas nos impiden comprometemos. Con ellas a cuestas no podemos comprometemos.
¿QUÉ HACER? Ponemos a los pies de Jesús para que nos dé sanación interior y haga que nos comprometamos con Él. ¿No es cierto que cuando las personas experimentan su sanación interior se entregan más generosamente al Señor? Todos la necesitamos continuamente. Incluso aquellos que ya estamos en un servicio más continuo y más permanente, con más razón; necesitamos sanación interior porque en ese caminar seguimos recibiendo heridas, críticas, desprecios... tenemos nuestros conflictos con otras personas o con otros grupos...
Se dan casos de personas que tienen problemas en un Grupo y se van a otro y allí se matan trabajando, pero no para la gloria de Dios, sino para demostrarle al primer Grupo la persona valiosa que han perdido.
10. TIENES TÚ QUE DESCUBRIR POR QUÉ:
- Quizá la persona del Señor NO ME HA CAUTIVADO lo suficiente?
- Me falta interés de extender el Reino del Amado de mi alma, como lo llama S. Juan de la Cruz.
- Porque me falta ORACIÓN, INTIMIDAD CON EL SEÑOR?
- Por "algún ídolo" que me impide RELACIONARME CON EL SEÑOR EN EXCLUSIVA?
No busquemos comprometemos, sino solucionar la raíz, la causa de la falta de nuestro compromiso. Respóndete a tí mismo: De estas cosas que hemos dicho, ¿con cuál te identificas más?
La solución es pedir al Señor MÁS ESPÍRITU SANTO y MÁS COMUNIDAD, PARA LLEVAR MÁS VIDA DE ORACIÓN, PARA TENER MÁS CONFIANZA EN EL SEÑOR. No está en nuestras manos esta fuerza, pero pidámosla y así actuemos de acuerdo con lo que creemos. Y seremos SUS TESTIGOS.