SANACIÓN DE LA ALERGIA.

Mi nombre es María Luisa Caballer; hace muchos años que pertenezco a la renovación carismática pero no soy asidua en estos momentos; mi trabajo me impide el ir a las reuniones que son maravillosas y lo mas importante, que me acercan más a Dios.

Mi testimonio fue así. Vino el Padre Darío a Onda y estuve asistiendo a sus charlas y a las Eucaristías; como siempre dando Gracias a Dios y pidiendo por todos.-

El ultimo día, se celebró la Eucaristía en la Casita de la Comunidad. Yo tenia unas alergias que volvía un poco locuelos a los médicos, pues todas las pruebas salían negativas, y ellos no sabían como tratármelas; me ponían cortisona; de momento calmaban pero luego volvían a salir, por supuesto por todo el cuerpo. Ese día yo tenia una crisis bastante fuerte, y en el momento que el Padre Darío estaba diciendo las personas que se estaban sanado y alabando a Dios, yo vi unas manos muy blancas que adoraban a Dios, y pensé para mi qué manos tan bonitas y no como las mías que parecen tomates, pero enseguida me di cuenta que tenia manos, y le di Gracias a DIOS, y de repente veo que cesan los picores y que desaparecen las rojeces; inmediatamente pensé que DIOS me había curado pero no dije nada .

A partir de ese día empecé a comer de todo, mi madre se extrañó y me comentó que no debía comer nueces ni beber vino tinto aunque fuese poco; yo le contesté: tranquila, DIOS me ha sanado.-

A los seis meses volví al médico de la Alergia, me preguntó cómo estaba; yo iba con un poco de miedo para decirle la verdad; pensaba que si era ateo la tenia clara, pero cual fue mi sorpresa que cuando le dije que había ido y estado con el Padre Darío me contestó: mi hijo también ha ido y ha venido encantado. Me dio el ALTA y me dijo que verdaderamente Dios me había sanado.-

Este es mi testimonio.