SANACIÓN DE GABI

E-MAIL 25-07-04

Hace tiempo que no nos comunicamos, les cuento que Gabi sigue mejorando.
El 17 de Enero de este año a las 19 hs. Gabi se quedó solo en la casa para preparar su equipaje para irse de vacaciones al día siguiente junto a la familia de su papá. A las 21 hs de regreso su hermana melliza y el menor de sus hermanos fueron a la habitación y lo encontraron en su cama bañado en sangre: se había disparado con un arma en la cabeza.
El proyectil entró por lóbulo frontal derecho y salió por lóbulo parietal izquierdo. Agonizando lo llevaron al sanatorio más cercano; la honda expansiva había deformado su cabeza, el ojo derecho estaba afuera, infartos a nivel cerebral, edemas, derrames; no había pronóstico. El día 22 se acercó un médico amigo y nos sugirió trasladarlo al servicio de terapia intensiva del hospital donde hay mejores equipos; la decisión no fue fácil pero lo llevamos; el 23 se le hizo la 3er tomografía computada: la imagen no es compatible con la vida, fue el diagnóstico del médico.
Surgieron neumonía bilateral, meningitis, absceso a nivel cerebral, sepsis, fiebre, niveles altos de presión intercraneana.
Mientras iba camino al sanatorio, lo único que pedía era que aguantara hasta que yo llegara, porque después yo lo sustentaría. Llegué y me aferré a él, día y noche, le pedía que no tenga miedo que no esté asustado que lo estaba cuidando, como había sido siempre entre nosotros, que pronto iba a estar bien.
El día 12 de febrero salió del respirador mecánico, el cuadro séptico estaba siendo combatido, y sus pulmones ya podían trabajar solos; entonces pasó a terapia intermedia.
Escala de Glasgo: 3; no había respuesta a pruebas de estímulos en su cuerpo, no había reflejos.
Pero Gabi estaba allí, en algún momento nos planteamos un objetivo: llegar al fin del día con vida, vivir el día a día.
Una tarde cuando estabamos orando, una tía de Gabi me leía un párrafo de un libro del Padre Darío Betancourt; entonces agarré el libro y busqué la dirección o algo que me permita conectarme con él; salimos corriendo a una cabina telefónica y lo llamamos pidiendo intercesión por la vida de Gabi; luego entré a Internet y encontré la dirección de ustedes, luego alguien que se acercó me dio el teléfono de un sacerdote carismático de EEUU a quien también llamé por la misma petición. Congregaciones de Evangelistas, Adventistas, Cristianos, Católicos: oraban a un mismo Dios por la vida.
Todo el tiempo estabamos con él, acariciándolo, hablándole, poniendo su música preferida, le hacíamos masajes en su cuerpo, ejercicios de movilidad, hasta que un día domingo estaban transmitiendo por radio un partido de fútbol de su equipo preferido, su ídolo hizo un gol y junto con el grito del locutor, Gabi tenía una sonrisa enorme en su cara.
En los días siguientes comenzó a mover la mano izquierda: el milagro estaba allí.
El 29 de marzo le dieron el alta sanatorial. No caminaba debido a la paresia izquierda por la lesión en el lóbulo derecho, no tenía apertura ocular, tenía 30 Kg. de peso para una altura de 1.70mts
Comenzó a hacer rehabilitación de todo tipo con muy buenos resultados: y claro la garantía venia de lo más alto, del más poderoso, escuchó nuestros ruegos, y estaba con su hijo amado sustentándolo en sus brazos, le dio la vida, una vida nueva.
Hoy, Gabi recupero su peso, su visión es de 10/10, sale a correr con su kinesiólogo; el psiquiatra junto con un psicopedagogo están trabajando con él para que el año próximo vuelva al colegio. Tiene afectada la memoria nominal sobre la que trabajamos. En estos momentos fue a una fiesta de cumpleaños de un amigo junto con sus hermanas.
Es muy difícil para mi relatarles estos acontecimientos y más haberlos vivido, lo que hace un presente maravilloso. No hay palabras para agradecer el acompañamiento de tantas personas. El mensaje y el aprendizaje de estos acontecimientos son para todos.
Gracias